Apartamentos turísticos Palacio Jardines de Murillo y Palacio Buenavista
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Bienvenidos a Palacio Jardines de Murillo

Palacio Jardines de Murillo

Sumérgete en el encanto de Sevilla.

Nuestros apartamentos de lujo están perfectamente ubicados para explorar nuestra hermosa ciudad.

Vivirás en un entorno único, en un precioso edificio palaciego del siglo XVII. Seguro que aquí te sentirás como en casa.

Nuestros apartamentos están ubicados en el barrio de Santa Cruz a orillas de los Jardines de Murillo.

Es el lugar perfecto para visitar toda la ciudad a pie. Solo necesitas 5 minutos para caminar hasta La Giralda o el Real Alcázar de Sevilla.

Perfectamente comunicado con el aeropuerto y la estación de tren.

Imprégnate del encanto de Sevilla

Historia del edificio

 

Todo estaba preparado para la entrada del Rey en la ciudad recién conquistada.La expectación, el miedo y la desconfianza hacia los guerreros cristianos que les habían derrotado era máxima entre los habitantes de Isbiliya, la Sevilla musulmana. Fernando III «El Santo» había concedido al rey Axafat 30 días para recoger sus pertenencias y dejarle el palacio, fijando su entrada triunfal en la ciudad para el lunes 22 de diciembre de ese año (1248).

La noche anterior a la entrada, el rey Fernando quiso descansar y asearse en una posada cercana a uno de sus campamentos. Según cuenta la tradición, el trato recibido por el Rey en dicho local le satisfizo tanto que concedió a sus propietarios un lujo para la época: el derecho a disponer de agua potable gratuita.A la mañana siguiente, el Rey salió de la posada para unirse a la procesión que entró triunfalmente en Isbiliya por El Arenal, donde le entregó las llaves de la ciudad.

La posada, que pasó a ser conocida como la «casa de una noche», fue donde hoy se ubica el Palacio Jardines de Murillo. Tiene un mosaico de azulejos de Triana del siglo XVII en la parte superior de la fachada, con la figura de Fernando III como recordatorio de que fue allí donde el Rey pasó su última noche fuera de la ciudad. Esas baldosas debieron colocarse allí en algún momento del siglo XIX.

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